Los gastos hormiga son de los peores enemigos de tus ahorros (después de deudas). Estos son los gastos pequeños que a final de mes se acumulan para dar un golpe a tus finanzas. Ese snack que compras cada dia, tu café mañanero, o otros gastos pequeños pero frecuentes son solo unos ejemplos de gastos hormiga.
Todos tenemos estos gastos, y si no los cuidamos, terminamos sin ahorros. Tampoco se trata de fumigarlos por completo, pero decidir en que si gastar. Si tu parte favorita de la semana son las cervezas los jueves con tus compañeros, puedes seguir haciendo eso y quitar el café, o otro gasto. No tienes que quitar lo que disfrutas de tu vida. Pero si estos gastos no te están permitiendo alcanzar tus objetivos, hay que cambiar los hábitos.
Si gastas con intención y le das un propósito a cada centavo que ganas, los gastos hormiga dejan de existir. Se vuelven gastos planeados, con intención, y alineados a tus metas.
Para combatir los gastos hormiga lo mejor que puedes hacer es usar efectivo y no tarjetas. Cuando planeas tu presupuesto del mes, decide cuánto puedes gastar en esos gastos pequeños pero frecuentes. Puede ser una categoría como ‘Salidas del Trabajo’, ‘Jueves con Amigos’, ‘Café’, o lo que gustes.
Es importante definir bien en tu presupuesto para que es el dinero. Si tienes una categoría como ‘Otros Gastos’ no vas a saber en qué gastarlo, y seguro terminas gastando más.
Una vez que hayas definido cuánto vas a presupuestar para esos gastos, pon el dinero presupuestado en efectivo en tu cartera. Cada vez que vayas a tener ese café, solo paga con ese efectivo. Puedes usar un sobre o clip para separarlo de otro efectivo en tu cartera y no confundirlo.
Al usar solo efectivo y tenerlo por separado, es muy fácil ver cuánto te queda para estos gastos. Si presupuestas $100 pesos para un café y solo usas efectivo para ese gasto, va a estar muy sencillo saber si te queda dinero para un café al final de mes. No tienes que meterte a cuentas o buscar recibos, y menos terminar gastando más de lo esperado.
Esta estrategia de usar sobres para dividir tu presupuesto es una manera muy sencilla de ahorrar. Si ya pasaste tu presupuesto verás que no tienes dinero en tu sobre para gastar más y tendrás que decidir conscientemente si ahorras menos y gastas más o dejas de gastar en eso ese mes.
Al darle un propósito a tu dinero los gastos hormiga dejan de existir y se vuelven parte de tu presupuesto. Usando efectivo, vas a asegurar el ahorro y no excederte en cosas que no quieres.