Sólo hay tres cosas que se puede hacer con el dinero: gastar, ahorrar, y dar. Se gasta para vivir hoy, y se ahorra para nuestro futuro. La tercera opción, dar, se debate por todos lados si es necesaria o no. ¿Necesitamos dar? Es similar a invertir, no necesitas ahorrar e invertir, pero es inteligente hacerlo. Hay muchas causas y personas que requieren de ayuda. Si estamos en posición de ir a restaurantes, tener suscripciones y viajar, estamos en posición de dar. Donar dinero y tiempo permite que trascendamos el enfoque en nosotros mismos y nos enfoquemos en ayudar al prójimo.
Si volvemos nuestro camino financiero totalmente centrado en acaparar dinero para nosotros mismos y nuestros seres queridos, el dinero se volverá nuestra obsesión. Esa obsesión destruye, nos vuelve codiciosos. Dar, en cambio, nos permite poner el dinero en perspectiva: es una herramienta que nosotros controlamos, no algo que nos controla. El objetivo de nuestro camino financiero es crear riqueza para asegurar nuestro futuro y para que podamos ayudar a otros. Al principio puede ser difícil dar, pero cuando vas viendo el impacto que tienes en las vidas de otros, se vuelve mucho más fácil.
A mi me costó trabajo llegar a dar 10% de mis ingresos, estaba clavado con la idea que no me alcanzaba para dar más. La verdad es que no quería deshacerme de ese dinero. Poco a poco fui cambiando mientras veía el impacto positivo que estaba teniendo en la vida de otros y en mi propia vida, creando una relación más sana con el dinero. Ahora espero poder ir aumentando cuanto damos y poder ser aún más generosos.
Donar es similar a invertir. Estas apoyando a una persona u organización con su misión y producto (en este caso su producto es ayudar, investigar, educación, etc). Es importante que estés de acuerdo con la misión de la organización, que confíes en sus líderes, y que haya transparencia en el uso de sus fondos. Si no confías en sus líderes, es muy probable que la organización no se maneje acorde a lo que esperas. ¿Invertirías en una compañía que tiene lideres desconfiables? No y lo mismo aplica con cualquier institución. No sólo por ser una organización sin fines lucrativos merece tu apoyo.
Varios países requieren que se publique información sobre el manejo de la organización, revisa esa documentación. También hay páginas de dan una calificación basado en auditorias de las organizaciones.
Cualquiera que sea el método, es crucial investigar antes de donar. Me ha sucedido que instituciones en las cuales confiaba y conocía personalmente a sus líderes resultaban estar manejando mal sus fondos. Por lo cual es importante aun después de donar, de seguir involucrados y no pensar que porque hoy se maneja bien mañana seguirá igual.
No hay nada malo en dedicar tus donativos a sólo unas cuantas organizaciones. No tienes que donar a cualquier persona que te lo pida, esta bien tener un enfoque. Muchas veces queremos ayudar cada vez que se pide, pero eso simplemente reduce nuestra habilidad de verdaderamente hacer una diferencia en las organizaciones que si queremos apoyar. No tengas miedo a decir que no para poder decir Sí en otro lado.
Si quieres poder dar cuando alguien lo pide, también puedes hacerlo. Ser espontaneo con nuestra generosidad es gratificante. Puedes poner en tu presupuesto una sección de donaciones espontaneas y utilizar esos fondos.
Estar dedicados a la organización requiere tiempo y esfuerzo. También para las organizaciones puede ser costoso siempre estar buscando más fondos. Por esta razón, es buena estrategia comprometerte a largo plazo con una organización. Esto no significa firmar un contrato pero que en tu mente te vez creando una alianza con esta organización. Así ellos tienen un futuro más seguro y se pueden enfocar en la misión que originalmente te atrajo a la organización. Recuerda que puedes apoyar no solo con dinero, pero también con tiempo, promoviendo la organización. Todo eso es parte de ser generosos y enfocarnos en los demás.
Decidir cuanto dar es una decisión profundamente personal. Mi esposa y yo damos el 10% de nuestros ingresos y esperamos dar más a futuro. La verdad es que no hay un número exacto que lo vuelva bien o mal. Si eres religioso, se acostumbra el 10% de ingresos. Mi esposa y yo lo somos, y es parte de nuestro motivo, pero no siempre hemos podido dar el 10%. Nos ha tocado años donde nuestros ingresos varían mucho mes tras mes y hasta el final del año sabemos nuestros ingresos totales. En base al resultado final hemos incrementado nuestros donativos para llegar al porcentaje que queremos.
La realidad es que gastamos más en cosas que no necesitamos que en donar, y sabemos que hay gente mucho más necesitada que nosotros. Entre más dinero ganes, menos necesitas ese dinero adicional (al menos que subas constantemente tus costos de vida). Si ganas millones, puedes dar mucho más que el 10%. En cambio, si no ganas mucho y no gastas en cosas innecesarias, y como quiera quedas corto, dar 5% tiene mucho más mérito.
Otra consideración son los beneficios fiscales que puedes recibir. Dependiendo de como declares tus impuestos, puedes programar donativos grandes para recibir esos beneficios. No hay nada malo en buscar maneras de reducir tus impuestos mediante donaciones.
Espero que esta guía ayude a cualquiera que busca donar y encontrar una buena manera de hacerlo. Lo mejor es verlo como una inversión: tienes que saber a que le pones dinero y hacerlo a largo plazo para en verdad tener un impacto. Cuanto dar es tu decisión. Solo recuerda que el dinero esta para ser una herramienta. Somos afortunados en tenerlo y por eso hay más responsabilidad de utilizarlo para ayudar a otros. Si se vuelve el centro de tu vida, y lo acaparas todo para ti, nunca tendrás suficiente.